Todo empezó a finales de diciembre, cuando desde dentro de mi quería explorar el mundo y realizar un viaje sola, pero no un viaje normal, si no un viaje hacia el interior, a un país donde la realidad me sorprendiera y poder vivir la cultura desde cerca. Ese fue mi deseo, y la vida me lo concedió. En mi trabajo, a través de una madre de un paciente pediátrico, me habló de Maite, que organizaba viajes a Nepal. Escuche Nepal y algo dentro de mí dijo: ese es tu destino. Llámale intuición, llámale que es lo que tenía que ser… sea cual sea la situación supe en todo momento que ese era mi viaje. Contacte con Maite, y quede con ella después de las fiestas de navidades, para enero aproximadamente. Me acordare siempre de ese primer contacto con ella, hablamos sin parar, de todo pero poco del viaje. Solo me preguntó qué tipo de viaje deseaba, y yo le dije, vivir la cultura y la realidad de ese país. Al despedirnos nos dimos un abrazo, y sentí una energía especial. A raíz de ese día, Maite y yo nos volvimos amigas, confidentes, el reflejo la una a la otra, conectadas por un hilo de una gran amistad. Hoy por hoy conocerla es uno de los mayores regalos que la vida me ha dado en este 2017. Tengo grandes amigas, pero ninguna como ella, las dos estamos en la misma vibración y puedo expresarme como si hablara conmigo misma. No se puede describir esta amistad, porque creo que es algo que solo ella y yo sabemos.
Solo Female Travel In Nepal
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Solo Female Travel In Nepal
Pues nueve meses deseando que llegara el día, porque había algo dentro de mí que me decía que este viaje me iba a marcar un antes y un después en mi vida. No sabía lo que iba a vivir, ni con lo que me iba a encontrar, tampoco lo quería saber, quería que la vida me guiara por aquello por lo que tenía que vivir.
Y el día 1 de septiembre, después de unos meses de trabajo emocional profundo, de grandes transformaciones, de varias experiencias vividas tanto “buenas y malas” {lo pongo entre comillas, porque nada es bueno ni malo, simplemente experiencias que tenemos que vivir para hacerlo consciente y evolucionar}, de un sinfín de emociones vividas…. LLEGO EL DIA! Esa semana antes de irme, me pasaron infinidades de anécdotas, pero todo fue resuelto satisfactoriamente. Creo que por una parte eran mis miedos, y por otra la vida me estaba avisando que iba a ser un trabajo desde el interior pero que todo iba a ir bien.
A mi llegada a Nepal después de 13h de vuelos y escala llegue a mi destino, todo había ido genial, y solo aterrizar no sé por qué en mis ojos se derramaron varias lagrimas. Ese día llegue a la ciudad y solo subirme al coche que me trasladaba al hotel, empecé a observar la ciudad, y durante un día estuve en shock. Es tan tan tan diferente esta ciudad, con tanta pobreza (por que se palpa nada más salir del aeropuerto) que tuve que asimilar ese día el cambio. Al día siguiente, tuve una ruta por el centro de la ciudad y fui a visitar el monasterio de los monos, junto con Surjan, el guía español que me iba a acompañar durante el treking. Por la tarde estuve sola, visitando thamel y fui a los sitios recomendados por Maite. Era la primera vez que viajaba sola, y que estaba en una ciudad sola, pero la verdad es que ese día me sentí muy bien, conocí a gente, practique mi ingles básico (que pensaba que sabia menos, pero me mira me hago entender ajaja) ese día paso muy rápido. Me fui a dormir con una gran sonrisa y contenta de mi misma, primero por saber estar en un país donde la lengua no la domino ni el ingles tampoco y saber moverme sin miedo, y Segundo por la valentía de aventurarme a esa vivencia. En ningún momento me sentí sola.
Al tercer día me vinieron a buscar el guía, un jeep y el Sherpa, ese día partíamos hacia Lantang, unas 9h de viaje me esperaban. Fue toda una aventura el viaje, aproximadamente 3h en el último tramo donde el camino era lleno de barro, niebla, ríos… yo no paraba de saltar en el asiento de atrás!!! Toda una aventura, parecía que estaba en una atracción, lo que nunca había vivido en un camino!!! Pero fue divertido! A todo esto, cuando estábamos llegando, no pare de observar todo el paisaje, era espectacular. Y emocionalmente me sentía muy bien, con ganas de empezar mi aventura. Ya la primera noche del punto de encuentro todo me parecía muy diferente, mucha pobreza, pero claro no sabía más adelante con lo que me iba a encontrar.
Los primeros 6 días fue toda una aventura. Primero de todo porque esa ruta no es de las más turísticas, y allí la pobreza era muy acentuada. Los niños con ropa de niñas y viceversa, con los moquitos colgando, típica foto de fundaciones de ayudas (ONG) semejanza en fotos de Unesco. Me sentía muy extraña, con mucha pena, pero por otro lado, gracias a mi estancia les estaba ayudando. Y aunque no me podía entender con ellos ya que la lengua era de nepalí o de su propia etnia… pero nos entendíamos con miradas y gestos, además con los niños tuve una gran experiencia, juagaba con ellos, me daban abrazos, besos…. Les di todo el amor que pude, y con mis gestos de agradecimiento les agradecía la atención recibida a los adultos. Por otro lado, las vistas y los sitios eran espectaculares, y se podía palpar la gran energía tan brutal que se desprende, pero claro cómo no, tenía que palparlo dentro de mí. A partir del 2 segundo día empecé a notar una gran avalancha de emociones dentro de mí, no sabía etiquetarlas ni ponerles nombre. Primero me sentí un poco agobiada por Surjan, es una persona espectacular, pero estaba demasiado pendiente de mi, vigilando en todo momento lo que hacía o dejaba de hacer sin dejarme mi espacio. Eso me agobio bastante, además la comunicación con el era compleja, pues sabe español muy bien, pero claro sabe las cosas básicas sin entender las palabras coloquiales (es normal, demasiado que sabe), pero en vez de preguntarme, me decía a todo: a vale! Yo: vale, que?? Y era porque no me había entendido. Estaba con el sherpa y con el guía, pero me sentía muy sola por un lado el sherpa ingles muy poco y yo ingles muy poco pues casi no podíamos entendernos, por otro lado la difícil comunicación con el guía, fuera de mi cultura, sin poder expresarme y hablar con alguna amiga o familiar, pues estaba sin wifi en todo el trek, solo tuve internet en una ocasión. Rodeada de mucha pobreza, duchándome con cazos de agua, durmiendo en camas no cómodas, casas con lo básico, tuve una noche un dolor de barriga enorme que me pase toda la noche de la habitación al lavabo y del lavabo a la habitación, desconectada totalmente en el exterior, me sentía sola, no podía llorar sola, no tenía mi espacio, no me podía comunicar con los demás por el idioma, los días eran muy duros, todo eran subidas y bajadas y horas de caminar, me encontraba totalmente desconcertada y en un lugar completamente diferente a mi país. Por lo que observaba, para el sherpa y el guía todo aquello era normal, pero para mí no, para mí era descubrir otra realidad que nunca antes había descubierto.
Así, que al tercer día hable con mi madre por el whatsap del guía, y rompí a llorar, me hizo un audio que rompí a llorar como una niña pequeña. Lloré todo lo que tenía que llorar, y me puse a rezar y que m ayudaran en esos momentos a gestionar la situación y a hacer consciente de todo lo que tenía que aprender de esa situación. Pues, si aquello aparecía, no era por casualidad, sino que tenía que trabajar algo dentro de mí, era la escenificación de mi interior, y no podía echar las culpas al guía o cualquiera, por que aquello era mi otro yo, mi reflejo. Así, que después de llorar como una niña y de rezar, me puse a escribir y a plasmar todas mis emociones. Entonces entendí todo. Tenía que trabajar varias cosas:
- Aceptar a la otra cultura por mucho que no entendiera cosas que no proceden de la mía.
- A vivir con lo básico
- A desapegarme de mi mundo exterior y hacer una introspección, para descubrir que todos los recursos están dentro de uno mismo.
- A aprender a comunicarme con el otro, en este caso con el guía, explicándole que si no me entendía que era mejor preguntar qué no dejarme sin respuesta, pero hablarlo desde el corazón y sin culpar, simplemente comunicarlo desde el corazón.
- Crear mi espacio, hacerlo visible al otro y comunicárselo.
- VALORAR lo afortunada que soy en la vida por tenerlo TODO, porque en la sociedad en la que vivo, lo tenemos todo, y muchos somos los que apreciamos lo que tenemos, pero realmente no lo sientes de corazón, hasta que no te vas en otro lugar donde lo que tienen es para vivir y no viven con lujos, sino con las cosas básicas que para ellos, aquello ya es un lujo.
- Que a pesar de que el camino sea difícil a veces más fácil, otras veces más difícil….pero siempre alrededor hay un paisaje espectacular que contemplar. Tenía que aprender a disfrutar de lo que la vida me estaba ofreciendo, que era aquellas vistas impresionantes, aquellos paisajes, aquella energía que se podía palpar, a la vez que era difícil el camino. Pero que siempre tiene un inicio y un final, y que de eso se trata la vida, de caminar por el camino y vencer todos los obstáculos disfrutando de lo que hay alrededor.
- A descubrir la capacidad que tenia para caminar por aquellos caminos, en los que nosotros no estamos acostumbrados. Así descubrir que uno es capaz de todo lo que se propone, solo hay que ponerle las ganas, perseverancia y constancia para llegar al objetivo fijado.
- Darme realmente cuenta lo protegía que estoy, pues durante el día no nos llovió absolutamente ningún día y esto aquí es raro en la época de monzón, por la noche llovía, pero por el día sol. Además de no picarme ni una sanguijuela, que eso era complicado! Y que todo siempre fuera bien, todo siempre era en las mejores condiciones.
- Y en definitiva dejar fluir porque todo inicio tiene un final, y todo final un inicio.
A través de mis recursos propios, pude gestionar todas las emociones, pude aceptar al otro, y en dos días ya todo empezó a ir perfecto, estaba contenta, valoraba a mi sherpa y a mi guía, nos reíamos, compartimos con más gente (desde lama hotel a kanjin gompa, que es la parte más turística), practique mi ingles-chino, me encontré a unos de Euskadi, pude disfrutar de los paisajes tan bonitos, sufrí en el mal de altura (que fue toda una experiencia), ya puedo explicar lo que se siente con el mal de atura! Cuando llegue al final del trek, experimente una gran satisfacción pues, había sido todo un trabajo, pero me sentía contenta por haber podido gestionar todo el vaivén de emociones. Le agradecí mi sherpa y a mi guía toda la experiencia recibida. Y sé que ellos también quedaron contentos de mí.
entura del camino, y Regrese a la ciudad, y entre la aventre la carretera colapsada de tráfico, fueron casi 12h de coche. DIOS BENDITO! LAS CARAVANAS DE BARCELONA NO tienen comparación a este tráfico!!! Y nos quejamos nosotros! Otro aprendizaje más!
Al día siguiente en teoría iba al monasterio de Kopan, que me acompañaba Nirajan, pero en estos días que iba yo no había curso, y no me dejaban quedarme solo un día. Y en estos momentos no me llamaba la atención quedarme allí tantos días, pues sentía que el trabajo de estar sola ya lo había hecho en los días de trek. Nirajan me propuso ir a casa de Keshab dai y después visitar otra aldea, me pareció muy buena idea, así que acepte su propuesta.
Llegamos a la casa de Keshab Dai y allí nos instalamos, en otra aventura! Viviendo en una casa en construcción y durmiendo en el suelo, sin ventanas,….en plena construcción. Nos quedamos allí dos días pues querían que nos quedáramos otro día más, y acepte, me sentía muy bien con ellos. No puedo describir la aventura tan grande que he vivido con ellos (y eso que poco me podía entender con ellos), baile con las hijas, nos reímos, me ensenaban palabras en nepalí cocine, recogí vegetables con ellos, me vistieron con su ropa típica, comí con las manos, dormí en el suelo, jugué con las niñas, me regalaron pulseras y pantalones, me peinaron como ellos….un sin fin de cosas que siempre van a permanecer en mi corazón. Disfrute de su cultura y de ellos como una niña pequeña, no había nada material, pero me sentía tan llena de amor que no me importaba. He podido experimentar que cuando hay amor, puro amor, no importa lo que haya en el exterior, mientras que haya comida y salud, todo está bien. He disfrutado tanto estos días allí, que prometo volver a verlos, son una familia que tienen poco pero lo DAN TODO. Un gran sentimiento.
A los dos días Nirajan, Keshab Dai y yo nos fuimos a otra aldea. Otra aventura, caminar con un calor que te derretías, y subirnos a dos autobuses nepalís, lleno de nepalís y con la música de ellos a todo volumen, sin aire acondicionado claro esta! Volvimos a caminar hasta llegar un resort de un familiar (no directo) de Keshab. Durante el camino y durante la estancia allí, nos reímos muchísimo, entre mi poco ingles, los gestos y el traductor nos entendimos muy bien. El lunes regresamos y despedimos a Keshab, con toda la pena de mi corazón. Nirajan y yo nos fuimos a baktaphur y Dinesh vino para hacerme de guía por allí. Por la tarde ya me dejaron en el hotel y yo me fui a ducharme y cenar.
Estos tres días junto con Keshab, su familia y Nirajan, han sido mágicos. A pesar de mi problema con el idioma, pero t das cuenta que cuando hay personas de gran corazón a tu alrededor, el problema desaparece. Por otro lado, Nirajan me ha cuidado como una reina, es una persona magnifica, de un gran corazón, con una gran consciencia y evolución, con muchísima humildad y bondad, divertido, atento, educado, respetuoso….tiene infinitas cualidades que muchos hombres de España deberían tener. Ha sido un regalo su presencia, y se lo merece todo! Y sé que todo le llegara, lo sé.
En definitiva, gracias vida, gracias universo, gracias por todas aquellas personas que se han cruzado en este camino, ha sido un gran viaje a nivel espiritual, en la que ahora valoro todo, absolutamente todo de mi vida. Soy afortunada de vivir todo lo que he vivido y de poder vivir esta cultura que he acabado enamorándome de ella. Gracias, gracias y gracias, nunca jamás podre agradecer a todas estas personas todo lo que me han dado sin esperar nada a cambio.
En estos instantes deseo que este aprendizaje y esta vivencia perdure siempre en mi, y que sea un gran cambio en mi vida para siempre. Un pedazo de mi corazón se queda aquí, pero volveré. Ahora me siento más fuerte que nunca, y valoro cada instante de mi vida, a cada persona de mi vida, sin importar lo que tienen, sino por lo que son, por el corazón y el interior que tienen.
Y mi vida allí en España continua, pero desde otra perspectiva, desde otra mirada, dejándome fluir por la vida y disfrutando de todo y de todos. Gracias universo por cuidarme y hacerme a través de las experiencias aprender, evolucionar, tomar consciencia y notar esa protección que siempre me dais.
Nirajan, no cambies nunca, porque eres único y especial, eres un alma vieja con mucha sabiduría, he aprendido mucho de ti, ojala todos los hombres fueran como tú.
Como he dicho antes, un pedazo de mi corazón se queda aquí en Nepal,
NAMASTE, NEPAL
Nerea Roca.